Por: María Llanas
Para celebrar a Mamá tuvimos la oportunidad de estar en esta experiencia increíble que vinos Santa Helena organizó, donde mientras preparábamos pizzas desde cero pudimos conocer un poco más de la historia de la marca, la cual nos encantó, ya que nos cuentan como un querido viñatero cayó gravemente enfermo; Helena, su hija, al ver como el campo perdía su encanto, se propuso revivir cada parra del valle, con determinación y dedicación logró retornar la calidad y su padre, una vez recuperado, decidió bautizar sus vinos con el nombre “Santa Helena”, en honor a su hija.
Las pizzas las preparamos con ingredientes súper sencillos pero que a la vez complementan perfecto con el vino.
Una vez hechas nuestras pizzas y listas para meter al horno, tuvimos la degustación oficial de dos vinos, empezando por el vino tinto, que es un vino fresco en boca, de excelente acidez que realza la fruta, con una rica concentración, taninos suaves y un final muy redondo, nos comentaron que es ideal para acompañar con una tabla de quesos, carne y hasta con palomitas preparadas.
El siguiente vino fue un vino blanco chardonnay, este tiene aromas de carácter tropical, con notas tostadas y suaves toques a frutos secos que van en perfecta armonía con la fruta; este es perfecto con carnes blancas: pollo, aves de caza, cerdo y ternera e ideal con pastas.
Sin duda fue nuestro favorito.
Nos contaron que los vinos son perfectos para cualquier plan tranqui en tu casa, ya sea con amigos, familiares o disfrutar en tu día de selflove, los puedes conseguir super fácil en tiendas como walmart, chedraui, bodegas alianza, etc.. y su precio es de $130 mxn aprox.
Fue una experiencia increíble para conocer y disfrutar de una tarde especial.
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